sábado, 18 de junio de 2011
I. Cartesiano Demoniáco
No creo en las cuentas bancarias, el enema del mundo consumido
Solfeo con singularidad en pleno verano, pero desciendo con audacia en el sin fin de los sin fines
Como el coraje de los pueblos mientras caminan por inmundos, el sonido de los muertos me remite a mis instantes
Decaigo como sangre en muchedumbre, con irregulares sentidos de cerrar
Un momento [sol con lentes espaciales] cara dura en pleno solsticio [súper nada]
Derramemos nuestros vasos en las faldas de la madre superiora
Tiempo ya ha pasado desde el tiempo de los simios, hoy, que no recuerdo, no los considero verdaderos
Mi corazón en la banqueta para que un perro no se muera de hambre [situación vergonzosa]
Cerrados los candados solo queda el cerrojo para derribarlo
No hay sonido ahora
No hay razón ahora
El destino es muy oscuro como para percatarme a donde vuelo
Será mejor que me detenga
Antes que la noche sobresalga la oscuridad me ha violado, enamorado y sumergido con el síndrome de Estocolmo [vendría cociendo las entrañas putrefactas de Gaya en plena muerte] Sus sencillos escupidos con sirenas de monarcas solo me remontan a los momentos de fiereza.
Vaya decepción la de ser un saltamontes con las patas arrancadas
Ahora que los cielos han quedado ciegos me cobijo con la piel de secuestrados [con navajas bajo almohadas y pistolas de tusitas] El lamentable susodicho es un ejemplo de pereza pero amigo de las hienas
[Un sacrílego artefacto se ha prendido,
los coros de los monjes violadores ahora claman por la luna]
"Antes, si mal no recuerdo, mi vida era un festín donde se abrían todos los corazones, donde todos los vinos corrían. Una noche, me senté a la Belleza en las rodillas. - Y la hallé amarga. - Y la insulté.” Rimbaud
Solfeo con singularidad en pleno verano, pero desciendo con audacia en el sin fin de los sin fines
Como el coraje de los pueblos mientras caminan por inmundos, el sonido de los muertos me remite a mis instantes
Decaigo como sangre en muchedumbre, con irregulares sentidos de cerrar
Un momento [sol con lentes espaciales] cara dura en pleno solsticio [súper nada]
Derramemos nuestros vasos en las faldas de la madre superiora
Tiempo ya ha pasado desde el tiempo de los simios, hoy, que no recuerdo, no los considero verdaderos
Mi corazón en la banqueta para que un perro no se muera de hambre [situación vergonzosa]
Cerrados los candados solo queda el cerrojo para derribarlo
No hay sonido ahora
No hay razón ahora
El destino es muy oscuro como para percatarme a donde vuelo
Será mejor que me detenga
Antes que la noche sobresalga la oscuridad me ha violado, enamorado y sumergido con el síndrome de Estocolmo [vendría cociendo las entrañas putrefactas de Gaya en plena muerte] Sus sencillos escupidos con sirenas de monarcas solo me remontan a los momentos de fiereza.
Vaya decepción la de ser un saltamontes con las patas arrancadas
Ahora que los cielos han quedado ciegos me cobijo con la piel de secuestrados [con navajas bajo almohadas y pistolas de tusitas] El lamentable susodicho es un ejemplo de pereza pero amigo de las hienas
[Un sacrílego artefacto se ha prendido,
los coros de los monjes violadores ahora claman por la luna]
"Antes, si mal no recuerdo, mi vida era un festín donde se abrían todos los corazones, donde todos los vinos corrían. Una noche, me senté a la Belleza en las rodillas. - Y la hallé amarga. - Y la insulté.” Rimbaud
II. Un Destello de Madame Obviedad
He sofocado desde anoche entonces a las estrellas y las clavé con clavos de concreto, intentando penetrarles el corazón, pero por la forma en que suspiraban pienso que dañé algo como pulmones…
Digo mentiras sobre la historia para parecer idiota
Digo exigencias sobre la vida parecer descontento
Pero digo idioteces descontentas para parecer historia
[Solo uno de los portales me conducía a la morada de los santos… Erré]
Ahora comparezco ante las autoridades con un machete bajo la playera y dos monedas del viejo continente listas para hablar de mi buen comportamiento. Si todo saliese como debiera de salir seguro no me alisto a la marina y le dejo a mis pequeños tres cuartos de la Tierra como testamento de mi hora más amarga, el sol a media sangre no ha parado de callarme. [Condenado sol marchito porqué no te mueres y dejas de restregarme mi mediocridad]
Encinto todo el territorio con cordones de “Peligro, camino restringido”, pero los cuervos pronto vienen y los derriban y abren paso a los mirones, reporteros y canallas… Ahora los que rigen sus los papas asesinos…
Digo bien, digo mal, pero siempre digo nada
Finalmente me seduzco con revistas, con agujas y recuerdos; me enamoro de mis libros de cuadros que imagino que traduzco, sin embargo las lagunas que me esperan me separan ampliamente de los sueños que no entiendo, de las tinas que son tumbas y los pasamanos que son lenguas (pegajosas y viscosas). El laberinto de mi casa es una intriga interminable que me encierra en la provincia lagunera. [el sentimiento de derrota me convoca a los instantes previos, pienso siempre que las piedras no son balas sino carencias que se estancan]
El entendimiento: Revocado
El desentendimiento: Revocado
La inocencia: Revocada
La paciencia: Desmembrada.
Digo mentiras sobre la historia para parecer idiota
Digo exigencias sobre la vida parecer descontento
Pero digo idioteces descontentas para parecer historia
[Solo uno de los portales me conducía a la morada de los santos… Erré]
Ahora comparezco ante las autoridades con un machete bajo la playera y dos monedas del viejo continente listas para hablar de mi buen comportamiento. Si todo saliese como debiera de salir seguro no me alisto a la marina y le dejo a mis pequeños tres cuartos de la Tierra como testamento de mi hora más amarga, el sol a media sangre no ha parado de callarme. [Condenado sol marchito porqué no te mueres y dejas de restregarme mi mediocridad]
Encinto todo el territorio con cordones de “Peligro, camino restringido”, pero los cuervos pronto vienen y los derriban y abren paso a los mirones, reporteros y canallas… Ahora los que rigen sus los papas asesinos…
Digo bien, digo mal, pero siempre digo nada
Finalmente me seduzco con revistas, con agujas y recuerdos; me enamoro de mis libros de cuadros que imagino que traduzco, sin embargo las lagunas que me esperan me separan ampliamente de los sueños que no entiendo, de las tinas que son tumbas y los pasamanos que son lenguas (pegajosas y viscosas). El laberinto de mi casa es una intriga interminable que me encierra en la provincia lagunera. [el sentimiento de derrota me convoca a los instantes previos, pienso siempre que las piedras no son balas sino carencias que se estancan]
El entendimiento: Revocado
El desentendimiento: Revocado
La inocencia: Revocada
La paciencia: Desmembrada.
III. El Sol Recién Parido
Desde luego, mientras más tarde más necio…
Decrépito como depilado con cuchillos de cocina
Pestilente como la boca parroquial en vísperas de domingo
Drag queen porque no le gusta que la gente le pregunte
[Simplemente se incinera para conocer el poder del vientre plano]
Exageradas mutilaciones en contra de su persona. Con el universo a plena luz del día, y con la sensatez de los medios de comunicación amplificando su potencia a un ambiente digitalizado que Philip K Dick no podría considerar su propia vida, los conejos de la luna han abandonado las instalaciones en búsqueda de corredores menos poblados, con la esperanza tonta de socorrer sus mil luceros de diamantes para perros.
El esperar en una banca del parque
El despertar queriendo seguir dormido
El nacer anhelando no haber nacido
Es solo instinto de los pobres diablos, los artistas y los rechazos, siempre y cuando no parezca una osadía el pertenecer al grupo de los no deseados.
[Habla el perseverante en plena media noche con el sol aún medio parido, medio partido, abatido y discutido: Semejante aberración el existir sin cometido]
Tres segundos más tarde, yo me pongo a recorrer los terrenos incendiados, con esa bella gama de colores medio rojos, medio azufre; siempre con la suculencia de no encontrarme amigos para no tener que hablarles. Un viejo libro en mi mochila y dos pastillas de cafiaspirina me harán el camino más ameno, el reconocimiento de los cuerpos en la caída de los astros me ocupará el día entero, no sé hasta cuándo detendré este viejo oficio de peritaje altruista [filantrópica necrofilia, curiosidad a sangre fría]
A quema ropa
Luego me concentro en esa picazón entre mis dedos
Recuerdo constante de que no vuelo
De que no soy un ave
De que no nado
No soy algo submarino
Soy un mazacote de carne inamovible
Decrépito como depilado con cuchillos de cocina
Pestilente como la boca parroquial en vísperas de domingo
Drag queen porque no le gusta que la gente le pregunte
[Simplemente se incinera para conocer el poder del vientre plano]
Exageradas mutilaciones en contra de su persona. Con el universo a plena luz del día, y con la sensatez de los medios de comunicación amplificando su potencia a un ambiente digitalizado que Philip K Dick no podría considerar su propia vida, los conejos de la luna han abandonado las instalaciones en búsqueda de corredores menos poblados, con la esperanza tonta de socorrer sus mil luceros de diamantes para perros.
El esperar en una banca del parque
El despertar queriendo seguir dormido
El nacer anhelando no haber nacido
Es solo instinto de los pobres diablos, los artistas y los rechazos, siempre y cuando no parezca una osadía el pertenecer al grupo de los no deseados.
[Habla el perseverante en plena media noche con el sol aún medio parido, medio partido, abatido y discutido: Semejante aberración el existir sin cometido]
Tres segundos más tarde, yo me pongo a recorrer los terrenos incendiados, con esa bella gama de colores medio rojos, medio azufre; siempre con la suculencia de no encontrarme amigos para no tener que hablarles. Un viejo libro en mi mochila y dos pastillas de cafiaspirina me harán el camino más ameno, el reconocimiento de los cuerpos en la caída de los astros me ocupará el día entero, no sé hasta cuándo detendré este viejo oficio de peritaje altruista [filantrópica necrofilia, curiosidad a sangre fría]
A quema ropa
Luego me concentro en esa picazón entre mis dedos
Recuerdo constante de que no vuelo
De que no soy un ave
De que no nado
No soy algo submarino
Soy un mazacote de carne inamovible
IV. Mi Máscara de Calavera
Desfile de modas para discapacitados, convergencia entre estatutos, qué juego tan ruin ha de dedicarnos la sinfonía de los nunca oídos [un bully negro con sombrero de azafata (triste mariconada que no tolero aunque lo quiera) sucede] o no.
Destierro macabro de caras y escorpiones, suculento manjar para los comensales decididos; un pluma en sus espaldas, una cadena aprisionante, un anagrama de complejos, una mirada que no veo, un segundo más y no deseo [deformante gusano en la pierna, cien pies que arremete en mis sentidos] Argumentos calavericos de alusiones rimbombantes. [sana melodía para la nostalgia falsificada.
[Descontento-Insatisfacción-Pena]
Muerte y desafío, suicida
Destierro macabro de caras y escorpiones, suculento manjar para los comensales decididos; un pluma en sus espaldas, una cadena aprisionante, un anagrama de complejos, una mirada que no veo, un segundo más y no deseo [deformante gusano en la pierna, cien pies que arremete en mis sentidos] Argumentos calavericos de alusiones rimbombantes. [sana melodía para la nostalgia falsificada.
[Descontento-Insatisfacción-Pena]
Muerte y desafío, suicida
V. Argumentando que tengo razón
El desierto abierto frente a mis narices, tengo más de una si eso se preguntan
Cazador de buena sangre, azulada y rubia, que nunca se detiene ante las miradas y los traumas de otras gentes. Yo no planeo conquistar el mundo.
Ahora son horas extrañas para resentirme, pero ¿qué no han pasado suficientes equinoccios como para que ya no piense en derretirme? ¿No han sido suficientes dos impíos, tres moradas, tres mendigos, dos pesares y siete extraños para no sentir que lo que digo vale algo?
Sorpresa grande causa el cantar de los carentes, los pecadores y los 525 huérfanos mal agradecidos que fácilmente fueron desterrados por el padre de San López como resultado a la frigidez jovial de los abnegados al catolicismo. Parten ahora sus cabezas como un bello destello negro a mitad de madrugada; ahora los niños mueren como aves mientras nanas justifican sus secuestros. [absolto ora pater, la carencia permitida]
Mi máscara de muerte traigo ahora, como luto a mis recuerdos, a mis lamentos y decretos, argumentando que algo tiene sentido, que la vida vale algo, más que un hincamiento obligatorio, más que una cabeza socavada y que mil palabras sobre dignos, sobre justos y unos libres.
Destino busca sangre: Despiadado
Dragón amenazante: Defraudado
Ángel Exterminador: Buñuel
Los mil encantos ahora fluyen como esteros de glóbulos rojos, el amor es para los viejos, la lealtad es para los tontos…
Cazador de buena sangre, azulada y rubia, que nunca se detiene ante las miradas y los traumas de otras gentes. Yo no planeo conquistar el mundo.
Ahora son horas extrañas para resentirme, pero ¿qué no han pasado suficientes equinoccios como para que ya no piense en derretirme? ¿No han sido suficientes dos impíos, tres moradas, tres mendigos, dos pesares y siete extraños para no sentir que lo que digo vale algo?
Sorpresa grande causa el cantar de los carentes, los pecadores y los 525 huérfanos mal agradecidos que fácilmente fueron desterrados por el padre de San López como resultado a la frigidez jovial de los abnegados al catolicismo. Parten ahora sus cabezas como un bello destello negro a mitad de madrugada; ahora los niños mueren como aves mientras nanas justifican sus secuestros. [absolto ora pater, la carencia permitida]
Mi máscara de muerte traigo ahora, como luto a mis recuerdos, a mis lamentos y decretos, argumentando que algo tiene sentido, que la vida vale algo, más que un hincamiento obligatorio, más que una cabeza socavada y que mil palabras sobre dignos, sobre justos y unos libres.
Destino busca sangre: Despiadado
Dragón amenazante: Defraudado
Ángel Exterminador: Buñuel
Los mil encantos ahora fluyen como esteros de glóbulos rojos, el amor es para los viejos, la lealtad es para los tontos…
VI. 2025
Si no he logrado lo que quiero, mátenme
Si no he llegado a donde quiero, fusílenme
Si no he tocado lo que quiera, dególlenme
Si no he expresado lo que quiera, no me dejen hablar
[Pero con diamantes las mujeres corren a abrazarme]
Ahora que las horas han fallado
Ahora que las lunas han rodado
Ahora que los astros velan en mi puerta
Inviténles cianuro y así me harán compañía
[Y que dos altares se construyan con el nombre de mi peor y de mi mejor pensamiento]
Deformidades en mi cara por decir lo que deseaba
Un insulto para unos, un permiso para otros
Pero la libertad no es certera cuando no has tenido que despojarla (o embargarla)
Un cornudo viejo me ha pagado por decir barbaridades
Despojo de mí
Para los que creen para los que viven [ardor en la planta de mis pies] Fuego calcinante
Como rabia en mis zapatos, un suelo erosionante, un arrebato de amargura [Odio mi
reflejo]
Me aborrezco por completo
Ahora veo que he llegado demasiado lejos con las piernas, como ves
El sentido de desgracia, el tacto de desafío, los oídos reventados, tanto heavy metal no es
benigno, tampoco los zumbidos, pero las abejas no van a la cárcel
Desamparados, sigan mis palabras
[Isaías habla de mí como si yo fuera otro]
Si no he logrado lo que quiero, mátenme
Si no he llegado a donde quiero, fusílenme
Si no he tocado lo que quiera, dególlenme
Si no he expresado lo que quiera, no me dejen hablar
[Sangre en las escaleras]
Si he nacido, regrésame
Si he vivido, mátame
Si he reído, amárgame
Si he soñado, adiéstrame
[Punto y aparte]
Si no he llegado a donde quiero, fusílenme
Si no he tocado lo que quiera, dególlenme
Si no he expresado lo que quiera, no me dejen hablar
[Pero con diamantes las mujeres corren a abrazarme]
Ahora que las horas han fallado
Ahora que las lunas han rodado
Ahora que los astros velan en mi puerta
Inviténles cianuro y así me harán compañía
[Y que dos altares se construyan con el nombre de mi peor y de mi mejor pensamiento]
Deformidades en mi cara por decir lo que deseaba
Un insulto para unos, un permiso para otros
Pero la libertad no es certera cuando no has tenido que despojarla (o embargarla)
Un cornudo viejo me ha pagado por decir barbaridades
Despojo de mí
Para los que creen para los que viven [ardor en la planta de mis pies] Fuego calcinante
Como rabia en mis zapatos, un suelo erosionante, un arrebato de amargura [Odio mi
reflejo]
Me aborrezco por completo
Ahora veo que he llegado demasiado lejos con las piernas, como ves
El sentido de desgracia, el tacto de desafío, los oídos reventados, tanto heavy metal no es
benigno, tampoco los zumbidos, pero las abejas no van a la cárcel
Desamparados, sigan mis palabras
[Isaías habla de mí como si yo fuera otro]
Si no he logrado lo que quiero, mátenme
Si no he llegado a donde quiero, fusílenme
Si no he tocado lo que quiera, dególlenme
Si no he expresado lo que quiera, no me dejen hablar
[Sangre en las escaleras]
Si he nacido, regrésame
Si he vivido, mátame
Si he reído, amárgame
Si he soñado, adiéstrame
[Punto y aparte]
VII. El Gordo Espíritu de la Decadencia
Un agonizante almidón de azúcar
Un amanecer agobiante
La ternura de tus ojos insistiendo que debo volver
Pero la cobija de la noche me conforta y ya no quiero regresar
Hace ayeres que no despierto
[disfraz de puerco para camuflaje] Un caminante me viene de sombra
Final redentor
La existencia no vale, solo son momentos que nadie pide, tortas a perros callejeros
Yo soy uno, yo soy varios, soy talento a lo contrario
Amigos y personas entre palmas
Cantantes de ópera operados
Dentistas frustrados jugando como niñas
Consultorios inventados [siempre tendremos tenedores]
Y llega en momento de la gloria:
Eleva mi espíritu deforme por los aires
Levanta mi mirada hacia tus ojos
Reclama mi alma como tuya
Reniega de todos reniegos
Desmorona mi moral
Aplaca mis sentidos
Destruye a esperanzados
Factúrame la vida
Considera mis palabras
En el más negro de mis momentos, yo soy otro
En el más frío de mis momentos, yo soy otro
En el más vergonzoso de mis momentos, soy el mismo
En la más amarga de mis decisiones, soy el mismo
[lectura de sentidos a corazón abierto
Resultados: los peores]
-El deformado consultante padece del síntoma de creer merecer ser escuchado.
Pablo Suárez [etis hagen]
Un amanecer agobiante
La ternura de tus ojos insistiendo que debo volver
Pero la cobija de la noche me conforta y ya no quiero regresar
Hace ayeres que no despierto
[disfraz de puerco para camuflaje] Un caminante me viene de sombra
Final redentor
La existencia no vale, solo son momentos que nadie pide, tortas a perros callejeros
Yo soy uno, yo soy varios, soy talento a lo contrario
Amigos y personas entre palmas
Cantantes de ópera operados
Dentistas frustrados jugando como niñas
Consultorios inventados [siempre tendremos tenedores]
Y llega en momento de la gloria:
Eleva mi espíritu deforme por los aires
Levanta mi mirada hacia tus ojos
Reclama mi alma como tuya
Reniega de todos reniegos
Desmorona mi moral
Aplaca mis sentidos
Destruye a esperanzados
Factúrame la vida
Considera mis palabras
En el más negro de mis momentos, yo soy otro
En el más frío de mis momentos, yo soy otro
En el más vergonzoso de mis momentos, soy el mismo
En la más amarga de mis decisiones, soy el mismo
[lectura de sentidos a corazón abierto
Resultados: los peores]
-El deformado consultante padece del síntoma de creer merecer ser escuchado.
Pablo Suárez [etis hagen]
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